Hecho
"a mano" en Inglaterra y con un precio exorbitante: 7.900 euros al
cambio. Es el nuevo teléfono de Vertu, la firma de móviles de lujo. Hasta ahora
la compañía utilizaba el sistema operativo Symbian. Desde que Nokia lo ha
abandonado la única alternativa que les quedaba era pasarse a Google.
El mercado de los móviles de lujo ha
sido siempre pequeño y el salto al smartphone acabó por darle el golpe
definitivo. Cuando
el móvil sólo se utilizaba para hablar y mandar mensajes las florituras en la
carcasa eran bienvenidas. Ahora, en cambio, la mayor parte del teléfono es
pantalla y hay poco espacio para lucirse.
El lujo ha pasado a los accesorios -carcasas, fundamentalmente- donde no
hay que complicarse con detalles como atención al cliente, mantenimiento de
software, distribución y otros dolores de cabeza que produce la fabricación de
electrónica.
Es sorprendente que Vertu mantenga esta
apuesta, bautizada como Vertu Ti,
que no es ni de lejos la más avanzada del mercado (cualquier teléfono de gama
alta tiene mejor pantalla, cámara y prestaciones por una décima parte del
precio). Para la compañía el mejor argumento de venta está en el botón de
conserje 24 horas, un asistente personal real que puede atender con cualquier
solicitud, desde alquilar un jet privado hasta conseguir entradas de
última hora para un concierto.
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